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Gusano saliendo de la galeria de una
manzana |
Éramos ocho personas, cuando una noche del pasado mes de septiembre nos reencontramos para establecer una especie de tertulia astronómica después de cenar. Los ocho somos apasionados de la ciencia astronómica y aunque la mayoría del grupo son físicos y matemáticos de las universidades e institutos catalanes, les gusta dejar volar su imaginación haciendo cavilaciones, muchas de ellas indemostrables, hoy por hoy, lo que no les es posible hacer en las aulas, cuando realizan sus clases de formación reglada a los alumnos.
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Los agujeros de gusano acortarian la
distáncia hacia las estrellas. Viaje desde
la Tierra a la estrella Alfa de Centauro,
a 4 años luz. a través de un agujero de
gusano |
La conversación de aquella noche giraba en torno a la ubicación del centro del universo, donde está y cómo son los lados de nuestro universo visible, que hay detrás de él y si es posible la existencia de más de un universo. Tal vez estén anidados uno dentro del otro. Uno de los astrofísicos puso sobre la mesa una idea extraña pero atractiva, evocadora, una de las conjeturas más exquisitas de la ciencia. Era una idea totalmente indemostrable, tal vez no pueda demostrarse nunca, pero excitaba enormemente. Hoy sabemos que hay una jerarquía infinita de universos, de tal forma que si estuviéramos en una partícula elemental, por ejemplo un electrón de nuestro universo, nos parecería un universo totalmente cerrado. Dentro de él, organizadas al igual que el equivalente a galaxias y estructuras más pequeñas, hay un número inmenso de otras partículas elementales mucho más pequeñas, que a su vez son universos en el siguiente nivel y así indefinidamente: una regresión infinita hacia abajo sin fin, e igualmente, pasa hacia de arriba. Nuestro universo familiar de galaxias y estrellas, planetas y personas, sería una única partícula elemental en el siguiente universo superior, el primer paso de otra progresión infinita. ¿Qué aspecto tendrían estos otros universos? Estarían construidos sobre leyes físicas diferentes? Podrían ser compatibles con alguna forma de vida que no podemos ni imaginar? Para entrar en este hipotético universo tendríamos que penetrar en una nueva dimensión física: la empresa no es fácil, pero tal vez un agujero negro nos abriría el camino.
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Máquina para viajar por un agujero de gusano expuesta en la
película Contact |
Y puestos ya a hacer trabajar nuestro sistema neuronal al límite, y todo paladeando el cava muy fresco que teníamos en las copas, nos adentramos en la posibilidad teórica de viajar por nuestro universo, atravesando grandes distancias hacia las estrellas, utilizando el llamado "agujero de gusano", una hipotética característica que conecta dos regiones separadas del espacio-tiempo. Para entender el "agujero de gusano" hay que imaginarse la parte exterior de una manzana Golden como si fuera nuestro universo y sobre esta manzana un gusano viajando sobre su superficie. La distancia desde un lado de la manzana a la otra es igual a la mitad de su circunferencia, pero si este gusano, hace un agujero bajo sus patas hasta salir por el otro lado, la distancia de su viaje habrá sido mucho más pequeña y por tanto, tardara un tiempo menor en llegar a su destino.
Eran las tantas de la madrugada y por fin agotamos el cava de las copas, brindando para que este "agujero de gusano" sea algún siglo una realidad y el viaje hacia las estrellas sea posible tal y como demostró en la ficción la astrónoma Ellie Arroway (Jodie Foster) en la película dirigida por Robert Zemeckis "Contact". A la sabiduría por la astronomía.
Tot Astronomia