Natasha Yarovenko y Sergio Peris interpretan a Sigrid y capitán Trueno en el film. Abajo el Capitán Trueno representado en los Tebeos (cómics) |
Aunque el Capitán Trueno era hijo de un señor feudal y hombre aficionado a leer a los clásicos, su espíritu aventurero y su animadversión hacia el sistema feudal de la época hizo que cediera sus derechos a su hermano pequeño y una vez nombrado caballero, se fue de casa para poder lanzarse a la aventura. Pero, como buen caballero el Capitán conoció a la hija de un navegante vikingo, de nombre Sigrid, a la que salvara muchas veces de situaciones desesperadas, dejando totalmente enamorada a la vikinga. Sigrid y el Capitán Trueno pasaban muchas temporadas juntos, aunque no se casaron nunca, asumiendo una condición que hoy llamaríamos como pareja de hecho.
La esbelta, rubia y bonita Sigrid fue reina de la isla de Thule, hoy denominada Islandia y es sorprendente que nunca hiciera mención a sus compañeros de uno de los espectáculos nocturnos más impresionantes que se producen en aquella isla nórdica. Son las auroras boreales, fenómenos celestes de gran belleza, que toman la forma de cortinas luminosas, de tonalidades variadas de color y que danzan en el cielo durante la descarga de las partículas solares. No se si la ucraniana Natasha Yarovenko, quien encarna el personaje de Sigrid en la película, habrá visto alguna aurora en su país. Si no ha coincidido con ninguna, sin duda, su personaje será mucho más creíble.
El origen de las auroras polares, está en la conjunción de tres fenómenos muy diferentes: la existencia del llamado "viento solar", su interacción con las capas más altas de la atmósfera de la Tierra y la existencia del campo magnético terrestre. El flujo de partículas del "viento solar" que escapan del Sol en todas direcciones y que llegan a nuestro planeta, no es regular, pues cambia periódicamente según la presencia de las manchas solares existentes y estas manchas aumentan mucho cada 11 años. Estas partículas llegan a las proximidades de nuestro planeta azul y chocan con las capas superiores de la atmósfera, situadas entre 100 y 400 Km de altura y eso hace que se produzcan luces rojas, verdes y azules, los colores típicos de las auroras.
El origen de las auroras polares, está en la conjunción de tres fenómenos muy diferentes: la existencia del llamado "viento solar", su interacción con las capas más altas de la atmósfera de la Tierra y la existencia del campo magnético terrestre. El flujo de partículas del "viento solar" que escapan del Sol en todas direcciones y que llegan a nuestro planeta, no es regular, pues cambia periódicamente según la presencia de las manchas solares existentes y estas manchas aumentan mucho cada 11 años. Estas partículas llegan a las proximidades de nuestro planeta azul y chocan con las capas superiores de la atmósfera, situadas entre 100 y 400 Km de altura y eso hace que se produzcan luces rojas, verdes y azules, los colores típicos de las auroras.
Auroras polares en nuestro planeta azul |
Aurora boreal en Alaska |
La Tierra se comporta como un imán, por lo que genera a su alrededor un campo magnético. Este campo hace que el "viento solar" se desvíe de su trayectoria y se acerque a las regiones polares norte y sur.
En regiones polares como Islandia, Alaska, Canadá y Groenlandia las "luces del norte", que así les llaman allí, tienen muchos mitos relacionados con las auroras. Según los nativos Inuit de Tasiussaq, en Groenlandia, las auroras boreales son los espíritus de los muertos subiendo al cielo, Si las silbas, los espíritus se acercan y pueden llevarte, si en cambio, las chillas, se alejan. Esto es lo primero que se enseña a los pequeños en aquel lugar. A la sabiduría por la astronomía.
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