Representación artística de los dos agujeros negros en M 22 |
El pasado fin de semana, estaba almorzando con un par de amigos y en la
conversación salieron a relucir la autovía madrileña M 22 que prolonga la M 14
hasta el enlace con la M 40 y una pistola semiautomática del calibre 22Ir
llamada popularmente ISSC M22. Lo de la pistola surgió por aparecer esta arma
en una película que uno de mis amigos había visto recientemente. Debido a una
extraña asociación de ideas, una de las partes de mi cerebro elaboró una imagen
astronómica que se encuentra en la constelación de Sagitario. Es el racimo
compacto del catalogo de Messier, llamado M22. Mis dos amigos me lo pusieron ”a huevo” para que relacionase sus
comentarios con la astronomía, ya que lo que más me motiva no son precisamente
las autovías, y mucho menos las armas.
Localización del racimo M 22 en Sagitario. |
No podía sacar de mi pensamiento
este precioso racimo ya que hacía más de un año que no lo observaba. Me planteé
admirarlo aquella misma noche, antes que Sagitario estuviera fuera de mi
alcance desde mi latitud de 41º 30’.
Dibujo de M 22 directamente del ocular de un telescopio de aficionado |
A las 19 horas (Tiempo solar) puse en estación mi máquina del tiempo y 15
minutos más tarde lo estaba mirando y viendo sobre el horizonte sur.
Efectivamente allí estaba, con una magnitud de 5,10 por lo que es uno de los
racimos estelares más brillantes y a una distancia de nosotros de unos 10.600
años luz (más o menos). En el campo del
ocular no veía demasiadas estrellas brillantes por lo que el racimo esférico
aun destacaba más. Al cabo de cierto tiempo, con mis pupilas completamente
dilatadas, empecé a resolver algunas estrellas
periféricas de aquella bola, con más de 100.000 estrellas. Estuve más de
una hora dando vistazos a M 22 a través del ocular, y en cada ojeada descubría algún detalle
nuevo. Mientras me deleitaba con aquella pequeña pero impresionante imagen
ubiqué el racimo compacto, esférico y antiguo alrededor del centro de nuestra
galaxia, existiendo cerca de 140 racimos estelares como éste. Igualmente me
imaginé como sería la Nebulosa Planetaria que existe en su interior, uno de los
pocos que dispone de los restos de una estrella moribunda.
Imagen del racimo esférico M 22 captada por un gran telescopio. APOD |
Aproveché la ocasión de tener a M 22 centrado en el ocular para seguir
martilleando mis neuronas con la virtual imagen de dos agujeros negros en el
interior del racimo, tal como se publicaba este mismo mes en la revista
científica británica “Nature”. La masa de cada uno de estos dos agujeros negros
sería entre 10 y 20 veces la del Sol.
Quiero dejar bien claro que la imagen que estaba contemplado de M 22 en el
interior del ocular en nada se asemeja a las imágenes que podemos ver obtenidas
por grandes telescopios, ya que lo que estaba observando era una pequeña mancha
algodonosa y por tanto defraudaría a la mayoría de las personas no iniciadas en
esta ciencia, por lo que es necesario antes de observar saber lo que se va a
ver, posteriormente mirar y ver, y para finalizar reflexionar sobre lo que se
ha visto. En esto consiste, al menos para mí, la observación astronómica. A la
sabiduría por la astronomía.
Tot Astronomia
1 comentarios:
Un artículo sensacional, ¡felicidades!
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