Analema con eclipse solar total incluido. Foto desde Turquia |
El ocho es el número natural que sigue al siete y precede al nueve; es el
número de casillas que tiene cada lado de un tablero de ajedrez; en la música
simboliza el número de notas en una octava y en informática la unidad básica de
almacenamiento de información equivale a 8 bits (1 byte). Este símbolo numérico
igualmente es usado para indicar que algo se ha enredado o enrevesado, es
decir, que presenta complicaciones, marañas, que hacen difícil la comprensión ó
la solución. El número que tantas aplicaciones tiene en la Tierra , está representado
en el cielo, y es uno de esos regalos que el universo cercano ofrece a quien
quiera apreciar la belleza matemática que simboliza. Pero hay que saber esperar,
con paciencia y perseverancia, durante el ciclo de un año para poder verlo en
la bóveda del cielo.
Ejemplo de analema solar, mostrando la curva en forma de "ocho" tumbado para un observador del hemisferio norte |
Si hacemos una fotografía a nuestra estrella madre a la misma hora cada semana, durante un año, obtendremos una especie de curva, que adoptará la forma de un "ocho". Este "ocho" es el recorrido solar durante un año y recibe el nombre de analema, una palabra procedente del griego que significa "pedestal de un reloj de sol".
46 fotos del Sol tomadas desde Atenas, con el pórtico de Las Cariátides a la derecha. |
El analema solar se forma por dos
motivos: la excentricidad de la órbita terrestre alrededor del Sol y por la
inclinación del eje de rotación terrestre con respecto al plano orbital.
Nuestra estrella más cercana no siempre sale y se pone por el mismo sitio, a
mediodía y según la estación del año, está más o menos alta sobre el horizonte.
Así, en verano está mucho más alta que en invierno. La máxima altura solar la alcanza
al mediodía de un día determinado, llamado solsticio de verano, que es el día
que se inicia el verano. De igual forma el valor mínimo de la altura solar a
mediodía pasa durante el solsticio de invierno, que indica el inicio de la
estación del frío y la niebla en nuestras comarcas de Lleida. Es lógico pensar,
que los dos días equidistantes de los solsticios (el día que empieza la
primavera y el otoño) son también especiales. Se llaman equinoccios (de
primavera y otoño) y se caracterizan porque en estos días, en toda la tierra,
sea cual sea su latitud, el día y la noche tienen la misma duración: 12 horas.
Analema en forma de pera limonera que se ve desde Marte |
Entender la representación gráfica de un analema es una buena forma de
comprensión del movimiento aparente de nuestra estrella más cercana durante
todo un año. A la sabiduría por la astronomía
Tot Astronomia
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