23 noviembre 2012

El recorrido de nuestra estrella durante un año, tiene forma conocida

Analema con eclipse solar total
incluido. Foto desde Turquia
El ocho es el número natural que sigue al siete y precede al nueve; es el número de casillas que tiene cada lado de un tablero de ajedrez; en la música simboliza el número de notas en una octava y en informática la unidad básica de almacenamiento de información equivale a 8 bits (1 byte). Este símbolo numérico igualmente es usado para indicar que algo se ha enredado o enrevesado, es decir, que presenta complicaciones, marañas, que hacen difícil la comprensión ó la solución. El número que tantas aplicaciones tiene en la Tierra, está representado en el cielo, y es uno de esos regalos que el universo cercano ofrece a quien quiera apreciar la belleza matemática que simboliza. Pero hay que saber esperar, con paciencia y perseverancia, durante el ciclo de un año para poder verlo en la bóveda del cielo.
Ejemplo de analema solar, mostrando
la curva en forma de "ocho" tumbado
para un observador del hemisferio norte


Si hacemos una fotografía a nuestra estrella madre a la misma hora cada semana, durante un año, obtendremos una especie de curva, que adoptará la forma de un "ocho". Este "ocho" es el recorrido solar durante un año y recibe el nombre de analema, una palabra procedente del griego que significa "pedestal de un reloj de sol". 



46 fotos del Sol tomadas desde
Atenas, con el pórtico de Las
Cariátides a la derecha.
El analema solar se forma por dos motivos: la excentricidad de la órbita terrestre alrededor del Sol y por la inclinación del eje de rotación terrestre con respecto al plano orbital. Nuestra estrella más cercana no siempre sale y se pone por el mismo sitio, a mediodía y según la estación del año, está más o menos alta sobre el horizonte. Así, en verano está mucho más alta que en invierno. La máxima altura solar la alcanza al mediodía de un día determinado, llamado solsticio de verano, que es el día que se inicia el verano. De igual forma el valor mínimo de la altura solar a mediodía pasa durante el solsticio de invierno, que indica el inicio de la estación del frío y la niebla en nuestras comarcas de Lleida. Es lógico pensar, que los dos días equidistantes de los solsticios (el día que empieza la primavera y el otoño) son también especiales. Se llaman equinoccios (de primavera y otoño) y se caracterizan porque en estos días, en toda la tierra, sea cual sea su latitud, el día y la noche tienen la misma duración: 12 horas.


Analema en forma de pera limonera
que se ve desde Marte
En los analemas terrestres el Sol está en el punto más alto de esta figura en forma de "ocho" durante el verano y en su punto más bajo durante el invierno. Pero si cambiáramos de entorno planetario y la fotografía solar la hicieran alguno de los dos rovers que se pasean sobre la superficie del planeta rojo, se produciría una figura alargada, en forma de pera limonera, con un Sol ligeramente menos brillante que el que vemos desde de nuestro planeta azul, debido a que el disco solar visto desde Marte, tiene un tercio del tamaño aparente que vemos desde la Tierra y el polvo marciano, responsable del color rojizo de aquel  cielo, también dispersa parte de la luz azul alrededor del sol.


Entender la representación gráfica de un analema es una buena forma de comprensión del movimiento aparente de nuestra estrella más cercana durante todo un año. A la sabiduría por la astronomía


Tot Astronomia



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