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Polo norte de Saturno con el
sistema hexagonal |
Si tomáis un fajo de pajitas de refresco, lápices o palillos y apretáis el
conjunto de forma firme con la mano o con una goma elástica se formará un
paquete compacto hexagonal. ¡Los hexágonos están por todas partes! Tanto si
buscamos a nivel de células vivas, dispositivos artificiales, colonias de
abejas o copos de nieve, podremos encontrar un tipo característico de orden
hexagonal. Esta forma tan singular de seis lados casi rectos y con forma de
célula de cera de un panal de abejas rodea todo el polo norte del planeta
Saturno y ha sido fotografiada recientemente por la sonda Cassini, ya que
antes, esta área del planeta estaba escondida por la larga noche polar, que
dura casi 15 años.
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El Hexágono fue descubierto por la
Voyager en la década de los 80 |
La forma hexagonal corresponde a una antigua distribución
nubosa que ya estaba allí hace 26 años y de un tamaño de unos 25.000 kilómetros
de diámetro, por lo que, en su interior podríamos colocar tres planetas azules
como el nuestro. Esta nube está centrada en el polo norte del planeta anillado
y parece ser que se trata de una borrasca rodeada de gases a alta velocidad y
que penetra muy por debajo de la capa superior de nubes. En el interior del
hexágono saturniano hay un sistema de nubes que se están moviendo alrededor del
hexágono como si fueran coches en una pista de carreras. Lo sorprendente del
caso, son las grandes diferencias que existen en los polos opuestos de Saturno:
En el polo sur, existe un gran huracán con un ojo gigantesco y en el polo norte,
la figura geométrica de seis lados y por lo tanto completamente diferente a la
de sus antípodas.
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Sistema hexagonal desde 600.000 km,
captado por la Cassini |
Saturno es el segundo planeta más grande después de Júpiter y
se trata de un gigante gaseoso en el que el aspecto más característico son sus
brillantes anillos compuestos de partículas heladas con un tamaño variable desde
partículas microscópicas a piedras del tamaño de una casa. Su atmósfera forma
bandas oscuras y zonas claras similares a las de Júpiter, provocando fuertes
vientos en la dirección de los paralelos. La atmósfera superior de las regiones
polares desarrollan auroras, por su campo magnético y por el viento solar que
llega.
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Vórtice circular en el centro del
Hexágono |
A la vista de estos hexágonos concéntricos en el polo norte de Saturno, con
toda probabilidad saldrán voces argumentando que esta figura no es posible sin
un origen artificial. Para estos grupos de opinión, que ensucian la ciencia y
ayudan a confundir a las personas, habría que decirles que tengan en cuenta la
"Navaja de Occam" que hace referencia a un tipo de razonamiento
basado en una premisa muy simple: En igualdad de condiciones la solución más
sencilla es probablemente la acertada. Este principio atribuible al fraile
franciscano inglés del siglo XIV Guillermo de Ockham, tiene una importancia
capital en el desarrollo de la ciencia y se utiliza como complemento de las
leyes de la lógica a fin de evitar los pensamientos mágicos. Según este
principio, siempre que haya varias explicaciones para un fenómeno, se debe
escoger la más sencilla.
Puestos con los pensamientos mágicos, y para explicar la forma hexagonal de la
borrasca en el sexto planeta de nuestro Sistema Solar, podríamos plantearnos
las siguientes explicaciones: a) Una mano artificial a realizado esta figura
geométrica para dar a conocer al resto de mortales, que en el planeta hay vida
inteligente; b) Posiblemente sea un error de la cámara fotográfica de la sonda
Cassini y en realidad esta borrasca no tiene esa forma; c) Se trata de una
peculiar tormenta ya que este fenómeno ocurre en cualquier esfera fluida que da
vueltas, aunque para que se forme una figura hexagonal es necesario que la
velocidad de esta tormenta sea muy alta. Según la "Navaja de Occam"
la última explicación podría ser y es la acertada. La sabiduría por la astronomía.
Tot Astronomia
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